Entrevistamos al Artista de Foley y Editor de sonido, Miguel Barbosa.

Sonoros saludos a tod@s!!!

Si hace algunas fechas tuvimos el placer de disfrutar en exclusiva de la entrevista con el mezclador de Re-grabación, con base en los estudios -Cinemar Films- de Santiago de Compostela, Diego S.Staub, esta vez os traemos a otro talento de esta factoría sonora gallega, el Artista y Editor de sonido Miguel Barbosa, recientemente ganador junto a sus compañeros Carlos García y Diego S.Staub en los Premio Mestre Mateo ‘012 en la categoría de mejor sonido, por la creación del magnífico mundo sonoro de  -Arrugas- de Ignacio Ferreras.

Miguel Barbosa, como decía al comienzo, pertenece al equipo de trabajo de -Cinemar Films- desde donde desarrolla gran parte de su talento y creatividad dentro de las áreas de Edición/montaje de sonido, más específicamente, en el maravilloso Arte del Foley. Gracias a su trabajo y talento, Miguel Barbosa ha ido, desde finales de la década del 2000 consolidando su nombre y convirtiéndose ya en un referente habitual dentro de las producciones de más peso de la industria cinematográfica Galega como pueden ser: -Arrugas, O Apóstolo, Tralas Luces, El sexo de los ángeles…-, por citar algunos ejemplos, y también aportando su arte en otros proyectos dentro del ámbito nacional.

Sin duda una entrevista indispensable, con opiniones y puntos de vista muy interesantes  sobre distintos aspectos como sus comienzos, evolución, el Arte del Foley en su trabajo, el mundo sonoro en -Arrugas- y -Tralas Luces-, directores, curiosas anécdotas, etc….Y que os traemos en exclusiva para todos vosotros, aquí, en -LaBobinaSonora-.

El Artista de Foley y Editor de sonido Miguel Barbosa.

Agradecemos especialmente a Miguel Barbosa el tiempo y la dedicación prestada hacia -LaBobinaSonora-, para hacer posible la realización de esta entrevista.

MIGUEL BARBOSA – IMDB

Comenzamos……….

LaBobinaSonora: Desde finales del 2000 ya vienes forjándote una temprana pero sólida carrera y un nombre, sobre todo dentro del maravillosos mundo cinematográfico y audiovisual Galego, habiendo participado en producciones de peso y pestigio como la premiada –Arrugas-, -Secuestrados-, -Todo es Silencio-, por citar solo algunas. Pero… ¿como ha llegado Miguel Barbosa hasta este momento profesional? y ¿cómo fueron tus inicios, por que elegiste este maravilloso arte de crear mundos sonoros como profesión?.

Miguel Barbosa: Pues como tantos y tantos otros, por la música. Toco la guitarra y me divierto enredando con instrumentos musicales. La música siempre ha estado ahí y siempre me ha fascinado el tema de la captación sonora y lo que se puede llegar a hacer.

Una tarde cualquiera, siendo muy pequeño, irrumpí con mi hermano en los estudios de la emisora local en mi pueblo natal. Allí me encontré con un lugar lleno de micros, mesas de mezclas, toca-discos, en definitiva, aparatajes. Mi hermano estaba más centrado en hablar delante del micro y a mí por el contrario me tiraban más los aparatos. Pasé días y días dándole la tabarra a Carlos, jefe técnico de Radio Allariz- y él, siempre con una paciencia infinita se molestaba en enseñarme para que valían las cosas. Con el paso de los años fui aprendiendo y a veces lo sustituía al frente de la emisora en períodos vacacionales.

En los pueblos ya se sabe, si alguien se entera que te gustan ciertas cosas pues ya cuentan contigo para todo. Así fue como hubo una temporada en la que me encargaba de proyectar las películas en el cine municipal. Había muy pocas sesiones. Creo que dos cada quince días. Lo mejor de todo es que eran proyecciones en 35 mm. Me hacía gracia ver como una vez abierto el saco donde venían las bobinas, había un papel en el que aparecían los aspectos técnicos de la película. Por supuesto al tema de la lente sí que le hacía caso pero al tema sonoro, mejor olvidarlo. La máquina era la que era y no daba para más, contaba con un módulo de sonido muy antiguo del cuál no recuerdo la marca. Lo que sí sé es que el -Doby Digital- era una utopía si lo comparas al maravilloso sonido 1.0 de la sala. Pues sí, sólo había altavoz central en ese cine y pasadas tres bobinas había que hacer una pausa para cambiar la bandeja. Se lo cuento a la gente y no me cree.

Realmente cuando me decidí a enfocar mi carrera profesional hacia el sonido fue cuando cursé Comunicación Audiovisual. Básicamente lo que más me motivó de esta carrera es la posibilidad de enfocar el sonido con el cine. Después tuve la suerte de poder hacer prácticas durante un verano en el departamento de post-producción de sonido de ESPN-, en Londres. Ahí fue cuando realmente descubrí que sólo quería enfocar mi carrera sonora hacia la imagen. Después ya de vuelta a España tenía dos dudas. Sonido para televisión o para cine?. Obviamente me quería decantar por lo segundo pero uno nunca puede conseguir lo que siempre quiere.

Finalizada la universidad recibí una llamada de un antiguo profesor -Xaime Fandiño-. Me comentó que había estado en los estudios -Cinemar Films- de visita. Acababan de construír una sala Foley y estaban interesados en alguien que les echase una mano a grabar doblajes y más a largo plazo para hacer efectos sala. No lo dudé, contacté con Diego S. Staub- y así empezó todo. Me mudé a Santiago de Compostela con el único propósito de aprender y aprender.

LBS: ¿Algún circunstancia u oportunidad en especial, la cual que te haya marcado de un modo especial cuando comenzabas tu andadura?

MBS: Creo que el momento más especial fue cuando hice el Foley de “Agua Fría de Mar” de Paz Fábrega-. Era mi segunda película como efectista y suponía un reto muy importante. Se trataba de un proyecto internacional entre Costa Rica, Francia y en último lugar Galicia. Un claro ejemplo de que no existen fronteras físicas a la hora de hacer una película hoy en día. El diseñador sonoro era -Severin Favriau-, un maravilloso profesional del que nos acordamos muy a menudo.

Recuerdo que por motivos de fechas el diseñador de sonido no pudo ver, o mejor dicho, escuchar el Foley hasta la mezcla.

La verdad es que fue una alegría enorme ver la cara de alegría y satisfacción de Severin. Si bien es cierto, esa película como tantas otras al principio, nunca hubiesen quedado así de bien de no haber sido por la ayuda de -Carlos García-. Pasábamos el día experimentando hasta el punto de hacer el sonido de las serpientes moviéndose por la arena con una espnja y fairy. Nuestra premisa a la hora de realizar nuestros primeros trabajos de efectos sala siempre era dedicar todo el tiempo y esfuerzo posible para entregar un producto de acabado impecable. En este caso siempre conté con el beneplácito del estudio y el apoyo de -Dolores Ben-, gerente de Cinemar Films.

LBS: Podemos encontrarte realizando diferentes funciones dentro de una post-producción de sonido, como editor de sonido, asistente de re-grabación de sonido y como artista de Foley -en la que figuras y firmas la mayoría de créditos-. ¿En cual de ellas te encuentras más a gusto trabajando, es tu preferida o te define mejor como profesional?

MBS: Realmente como Foley Artist. Me encanta desde el primer día. Si cabe, de todos los procesos es de los más creativos. El límite más que nunca, está en la imaginación. Además, es donde más cómodo me siento ya que es en esta faceta en la que más he trabajado.

De todos modos, creo que todo está interconectado. Cuando empecé a montar sonido era mucho más fácil concebir la creación sonora de una película porque ya pensaba como un artista Foley y podía ver claramente lo que necesitaba cada secuencia. Montaje y Foley a día de hoy los considero lo mismo. Uno es digamos, digital y el otro más artesanal, pero el destino se encamina al mismo lugar.

LBS: En una entrevista pasada a Patrick Ghislain –publicada aquí en LaBobinaSonora- le preguntábamos acerca de si creía más en la especialización del trabajo dentro de una post-producción de sonido o por el contrario no era especialmente necesaria. Siendo su repuesta desfavorable a esta especialización y siendo más partícipe de intentar dominar todas las áreas de trabajo para así intentar no equivocarse nunca. Y por otro lado otros montadores/diseñadores de sonido se muestran mas partidarios de la  especialización dentro de una post-producción.

Miguel…. ¿Qué opinas sobre ello?, ¿crees en esa especialización del trabajo, dentro una post-producción de sonido o prefieres trabajar siempre en varias áreas diferentes, las cuales por extensión te permitan retroalimentarte y crecer continuamente de un modo creativo y técnico?.

MBS: Siempre he creído más en la especialización pero cada vez más me decanto por el punto de vista de Patrick. Es fundamental tener conocimiento de todos los procesos y cuanto más los domines mejor te podrás desenvolver en cada una de las tareas sonoras. El claro ejemplo es Patrick, grabando Foley es pura magia. Si escuchas una de sus sesiones de grabación, estás viendo la película. Está claro que esto sólo se consigue si eres un gran mezclador como él. Por eso, siempre quiero que me grabe mi compañero Diego, porque piensa como un mezclador y contempla la película desde una dimensión especial. Habitualmente es muy típico que en muchos estudios grabe Foley el primero que entra por la puerta y es un grave error. De todos los procesos técnicos me parece de los más difíciles. Requiere de muchísima experiencia y lo más importante de todo, no puede fallar porque en mi caso particular y me imagino que el de muchos más también, después de unas cuantas horas el esfuerzo físico empieza a notarse.

LBS: Formas parte de la creativa familia sonora de los Estudios Cinemar Films, en Santiago de Compostela. ¿Cómo es trabajar en los estudios Cinemar Films?, ¿tenéis algún tipo de protocolo o planificación de trabajo adquirida –reparto de tareas, Workflows, etc…- cuando os hacéis cargo de una película?

MBS: Pues la filosofía siempre fue la especialización. Diego, mezclas, Carlos, montaje y yo Foley. Lo bueno de ser un estudio pequeño comparado con otros en el extranjero, es que tenemos la posibilidad de pasar por todos los procesos y así dentro de lo que cabe aprender de todos. Con el tiempo y debido a volumen de trabajo yo me fui incorporando al montaje de sonido, tarea que me encanta y que normalmente comparto también con el Foley.

En cuanto a la planificación de las sesiones intentamos seguir casi siempre el mismo protocolo. Digo casi siempre porque cada película es diferente. En cuanto nos llega un OMF de una película lo primero es la edición de diálogos. Una vez está hecho este proceso ya pasaríamos paralelamente a la fase de montaje y grabación de efectos sala. Es muy importante tener los diálogos editados y premezclados porque es comodísimo a la hora de montar.

Con las sesiones de montaje intentamos seguir siempre el mismo protocolo:

–      Ambientes en mono para el canal central.

–      Ambientes Stereo que se usarán para abarcar la dimensión sonora dentro del campo del 5.1 o el sistema deseado.

–      Ambientes Surround. (No soy un gran admirador de este tipo de efectos porque  a la hora de editar cada canal por separado no ofrece muchas posibilidades).

–      FX puntuales Mono.

–      FX puntuales Stereo.

–      FX Puntuales Surround.

–      Foley.

Cuando trabajas con más gente el orden más que fundamental, es sagrado. Siempre intentamos que al que se le “pasa la pelota” le llegue de la mejor manera y comodidad posible.

LBS: Como Artista de Foley, ¿Cuál es tu filosofía, objetivos y técnicas de trabajo a la hora de enfrentarte a una sesión ? y ¿cómo tratas la colocación microfónica; buscas mas la presencia, el detalle mediante una técnica puntual o experimentas también con las propia acústica y sonoridad del espacio de la sala?

MBS: El mundo del Foley siempre se divide en tres aspectos que engloban otros tantos entre sí. Pasos, Presencias y Específicos. Lo que los americanos llaman Footsteps, Clothes y Props. De estos tres aspectos del Foley, sin duda el más difícil es el de los pasos. Requiere de muchísima práctica y experiencia.

Una vez tienes claro esto tienes que ir poco a poco a cubrir todos los aspectos que van apareciendo en las secuencias. Particularmente, me gusta comenzar con un pase de presencias. Sirve para visionar la secuencia y la sincronía es más fácil que en los pasos y los específicos. Esto es algo que aprendí del gran -Álex F.Capilla-. Parece una tontería pero se ahorra mucho tiempo.

En cuanto a la microfonía, solemos usar siempre dos micrófonos. Uno de cercanía y otro lo más alejado posible para crear perspectiva. La tarea del mezclador Foley será combinar de la mejor manera posible las fuentes para llegar a hacer que nos una secuencia funcione y nos la creamos.

La acústica de la sala es fundamental. Una sala Foley ideal sería una casa completamente aislada del ruído exterior, con la posibilidad de evitar reflexiones indeseadas para hacer las secuencias de exteriores. Cada vez que nos encontramos con una secuencia en un garaje o lugar con bastante reverb saltamos de alegría porque en el pasillo del estudio al ser una nave en un polígono industrial, tenemos una acústica espectacular.

Miguel Barbosa en plena sesión de Foley.

LBS: Y bajo tu punto de vista, ¿crees que se le da, a este arte, el valor que tiene por parte de los directores?.

MBS: Sí. Conozco muchos de directores a los que les encanta y aprecian los efectos sala. Alguno incluso siempre quiere hacer Foley también y aporta mucho en las jornadas de grabación. Es el caso de -Jorge Saavedra-. Se dan cuenta que es fundamental en la narración y más no digamos si alguna secuencia se tiene que doblar porque hubo problemas en el sonido directo.

LBS: Recientemente la sensación de la temporada, –Arrugas- de Ignacio Ferreras, se ha alzado con el premio al mejor sonido en los premios Mestre Mateo 012, otorgados por la Academia del Audiovisual Galego, película en la cual realizaste labores como artista de Foley, diseñador y editor de sonido, formando equipo también junto a Diego S.Staub y al diseñador/supervisor de edición de sonido Carlos García.

Lo primero enhorabuena desde -LaBobinaSonora- a todo el equipo por este galardón que supongo le tendréis especial cariño. Lo segundo. ¿Qué ha supuesto para Miguel Barbosa haber trabajado en –Arrugas-, como ha sido la experiencia, en que te ha enriquecido?

MBS: Muchas gracias. -Arrugas- es una delicia de película. Tiene tantas cosas que decir esta película que no sé muy bien por dónde empezar. Para mí, ha sido una experiencia muy enriquecedora. Ya había trabajado en algunas películas de animación pero nunca en ninguna en la que se buscase tanto la naturalidad sonora como en esta. En definitiva, se trataba de aportar mucho sin que se notase. Se dice mucho que -Arrugas- es una película en la que a los pocos minutos te olvidas de que es animación y simplemente estás inmerso en la historia. Es cierto. Desde el primer momento y en las primeras conversaciones con -Ignacio Ferreras- se buscó esto.

Lo maravilloso y a la vez complicado de la animación es que todo es creación. No existe nada y es una gran responsabilidad ser partícipe de ese proceso creativo.

LBS: Al haber realizado labores de edición y diseño de sonido y haber estado presente en todos los procesos, podrías decirnos: ¿Qué nos ofrece el mundo sonoro de –Arrugas-?, y mas específicamente, ¿que tareas –creativas y técnicas- has realizado dentro de ella, como editor/diseñador de sonido?

MBS: Como dije antes, el universo sonoro de Arrugas ofrece naturalidad y también por qué no decirlo, un realismo mágico. Hay momentos tremendamente naturales como son los momentos cotidianos en la residencia de ancianos y otros momentos más evocadores como cuando -Modesto- era niño. También tiene momentos en los que se mete dentro de la mente de una señora que sufre alucinaciones y ve marcianos. Haciendo referencia al tema de la acústica en los efectos sala. En -Arrugas- se intenta por todos los medios darle ese carácter realista y humano que sólo se puede conseguir con el Foley.

En cuanto a las tareas de diseño sonoro solamente me encargué de la primera media hora de la película. Si bien es cierto, que en esta primera media hora ya se define el carácter y por dónde va a ir el mundo sonoro de -Arrugas-, del resto se ocupó -Carlos García-.

LBS: ¿Cómo has sido creativamente la relación con Ignacio Ferreras, el director, con respecto a los procesos de post-producción?, ¿Fueron unos procesos de post-producción rápidos y exigentes?.

MBS: Después de un primer visionado de la animática y lectura del cómic, nos pusimos en contacto con Ignacio vía telefónica para comentar las primeras impresiones y ver por dónde llevar el universo sonoro de la película. Arrugas es claramente un ejemplo de que hoy en día no existen fronteras para realizar una película. Director en Edimburgo, departamento de animación en Barcelona y sonido en Santiago de Compostela.

Solíamos mandarle cosas a Ignacio vía digidelivery para que fuese viendo y así poder hablar sobre los diferentes momentos sonoros. Recuerdo por ejemplo una vez que para conseguir el carácter sonoro del ascensor del centro de mayores, debatíamos sobre si ponerle campanita en la parada o si en cambio un sonido más sintético o si nada. A Ignacio le gustaba la idea de espacio mecánico y opresivo del centro y eso se tenía que notar en todos los elementos que conformaban el lugar. Véase un simple ascensor o mismo una puerta.

La verdad es que -Arrugas- se hizo muy rápido por exigencias para llegar al festival de San Sebastián. Incluso en algún momento pensamos que sería imposible acabarla pero como siempre, con mucho esfuerzo y horas de trabajo conseguimos llegar a tiempo sin problemas.

Lo malo es que suele pasar que en la fase de postproducción las películas llegan con retrasos acumulados de otras procesos y muchas veces somos nosotros los que tenemos que apresurar más de lo normal. Creo recordar que hasta los últimos días de mezcla no tuvimos la imagen definitiva ni el corte por bobinas.

De izquierda a derecha: Miguel Barbosa, José Luis Cuerda, Diego S.Staub y Moure, en los estudios Cinemar Films.

LBS: Nos comentaba tu compañero Diego S.Staub, dentro de una entrevista que le realizamos aquí en –LaBobinaSonora-, con respecto de –Arrugas- y tu trabajo: “También con el Foley, Miguel Barbosa, fue exigente al darle a cada personaje su personalidad, su ritmo.

¿Cómo afrontates el trabajo de Foley en –Arrugas-, háblanos de cómo creaste y configuraste esas personalidades y ritmos de cada personaje?

MBS: Lo primero que haces es ver la película. Obviamente en este caso ya la había visto y la tenía muy interiorizada porque había sido partícipe en la fase de montaje. Después lo mejor es dialogar con el mezclador de Foley e incluso también con el director para comentarle tus dudas o por si había pensado en algo especial para cada personaje. Es muy importante apuntar o fotografiar el calzado que usas para cada personaje en cada película porque con frecuencia tienes que parar en la mitad por que o no llegaron todas las bobinas o porque tienes algún cortometraje que se tiene que hacer sí o sí.

También no todos los personajes caminan igual. Por ejemplo el personaje de Emilio suele tener un caminar más dubitativo y cansado, mientras que el personaje de Miguel es mucho más decidido y seguro. Es muy importante no grabar los pasos con el micro muy cerca. Curiosamente si encuentras el punto de lejanía exacto, adquieren esa naturalidad y cuerpo que necesitan.

LBS: ¿Y tu momento sonoro favorito en Arrugas….

MBS: Hay un momento en la película casi al principio cuando vemos por primera vez a Rosario. De repente estamos dentro de un camarote del Orient Express viajando por los Cárpatos. Se ve una lamparita de tela balanceándose que va acompañada por un sonido de campanitas que evoca su tambaleo. Es una de las claves a nivel sonoro que te dice que estás en un momento de ensueño. Me encanta ese ambiente de tren antiguo circulando. Después entran Emilio y Miguel con cara amable y caracterizados según la imaginación de Rosario como revisores. Este último le pide su billete y justo cuando lo va a guardar llega la transformación de lugar. Pasamos de la perspectiva de Rosario a la de Emilio y Miguel. El sonido ambiente cambia drásticamente a un atardecer cualquiera y solitario en un centro de la tercera edad. Lo que era un sonido de cartoncito pasa a ser un sonido corriente de billete de 10 euros. También la puerta pasa de ser en un principio una puerta corredera pequeña a una puerta de madera bastante artificial de la habitación.

He de reconocer que tengo un cariño especial a esa secuencia.

LBS: ¿Alguna anécdota que nos puedas y quieras contar sobre los trabajos de post-producción en –Arrugas-?

MBS: Anécdotas hay muchas. Recuerdo una vez que Carlos me pidió si podía recrear un sonido de meo bastante “prostático”. Digo esto último porque así fue como me lo pidió. En un descanso fui al baño y puse el iPhone a grabar encima del retrete y el resto de la historia ya te la puedes imaginar.

Otra curiosa es cuando aparece un ovni. Carlos estaba trabajando en esta secuencia y para hacerla más psicodélica metimos un sonido tipo theremin creado con la aplicación Bebot del iPhone. Está claro que en este teléfono encontramos al ayudante perfecto.

LBS: Participaste también como editor de sonido en –TRALAS LUCES-, la cual también estaba nominada en los Mestre Mateo al mejor sonido. ¿Qué nos puedes comentar acerca de tu trabajo en ella?.

MBS: Me encargué del montaje de sonido y de algunas cosillas de Foley. Es un documental muy naturalista, por lo que sólo requería recrear algunas cosas a nivel de efectos sala.

A pesar de ser un documental, tanto el montaje como la mezcla están realizados en 5.1. -Sandra Sánchez- es una directora que aprecia muchísimo el sonido y lo que puede llegara ayudar en una historia. Es injusto que se tienda a considerar al género documental como algo que no requiera de tanta atención en cuestiones sonoras. Es más, si vas al cine y la escuchas, es maravilloso oír los lugares con una dimensión que sería imposible de conseguir en una mezcla Stereo. Se tiende a asociar muchas veces el -Dolby Digital- a películas como -Star Wars- y otras tantas de acción, lo cual me parece un error.

LBS: Por último. ¿Algún consejo a los principiantes o aquellos que se quieran dedicar a este maravilloso arte de crear mundo sonoros?.

MBS: Lo mejor que hay en esta profesión son las ganas de aprender y que siempre tienes en la cabeza cincuenta mil cosas. Estamos en momentos muy difíciles a nivel laboral pero si realmente te gusta algo, inténtalo con todas tus fuerzas.

LBS: Si quieres añadir algo mas……

MBS: Felicidades por tu página web.

LBS: Muchas gracias Miguel, y mucha suerte en tus próximos proyectos, los cuales seguiremos atentamente desde -LaBobinaSonora-

oscardeavila@labobinasonora.net
Copyright © 2012 · Todos los derechos reservados; www.labobinasonora.net

6 comentarios en “Entrevistamos al Artista de Foley y Editor de sonido, Miguel Barbosa.

    • Hola Emiliano.

      No se si es una pregunta para Miguel o para -LaBobina-. Si es para -LaBobina- decirte que próximamente se subirá una comparativa entre los tres, aunque las diferencias a priori radican más en los equipos de post-producción de sonido necesarios y su influencia en los distintos flujos de trabajo, que en la concepción y distribución de satélites en las salas de exhibición.

      Un saludo

      Óscar

  1. Hola, soy un docente de Argentina y estoy escribiendo un manual de cine, y en el apartado donde explico FOLEY me gustaría usar la foto que hay aquí, cuyo epígrafe dice «Miguel Barbosa en plena sesión de Foley». ¿Les molestaría? saludos!!!

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